”Analista Miembro de Escuela (AME) es una nominación no ligada al fin del análisis sino ligada a la formación de los analistas. Hay un jurado que hace lectura de la formación y entonces da esa nominación a quienes dan prueba de cierto tiempo de formación, lo que Lacan llamó ‘formación suficiente’.
Por otra parte, está la nominación ligada al fin del análisis que Lacan llamó Analista de Escuela (AE). Esta nominación es también dada por un jurado, pero a partir de haber escuchado el testimonio de un analista que hizo su fin de análisis y da cuenta de ello en una Escuela. La nominación es lo que el jurado otorga como reconocimiento de que hubo ese pasaje por el fin del análisis.”
Alba Flesler responde:
Transcripción del video:
Respecto de la nominación hay varias cuestiones.
Por una parte, está toda la conceptualización que Lacan hace de esa operación, ligada no solamente al procedimiento de ‘Pase’ sino ligada a lo que Lacan trabajó del ‘Nombre del padre’, de la función del nombre, de la operación que implica ‘la nominación’ a diferencia de lo que es poner un nombre.
Lacan le dedicó muchos años de su enseñanza a la conceptualización. Entonces, entiendo que cuando él plantea la nominación en el territorio de los lugares en una Escuela de psicoanálisis, hay distintas.
Hay una nominación que él llama “Analista Miembro de Escuela (AME)”, que es una nominación no ligada al fin del análisis sino ligada a la formación de los analistas. Hay un jurado que hace lectura de la formación y entonces da esa nominación a quienes dan prueba de cierto tiempo de formación, que él llamó “formación suficiente”.
Por otra parte, está la nominación ligada al fin del análisis que Lacan llamó “Analista de Escuela (AE)”. Esta nominación, que Lacan trabaja en sus seminarios, es también dada por un jurado, pero a partir de haber escuchado el testimonio de un analista que hizo su fin de análisis y da cuenta de ello en una Escuela. La nominación es lo que el jurado otorga como reconocimiento de que hubo ese pasaje por el fin del análisis.
Entonces, la nominación para Lacan, aunque él no lo manifiesta explícitamente, es una operación del enlace de lo real. Esto tiene una lógica muy precisa. Lacan plantea la nominación en contrapunto con lo que podría ser el hablar.
En el hablar generalmente la lógica que está puesta en juego es la del significante, donde un significante engancha a otro y de ese modo se va produciendo una serie. Cada significante, de algún modo, resignifica al anterior. Hay una especie de deslizamiento de acento que va recayendo sobre cada nuevo significante.
En cambio, la nominación, al enlazar lo real, produce un tope. Por eso, cuando Lacan, por ejemplo, liga el padre al Nombre del padre, dice que la tarea esencial del padre es nominante porque enlaza un real, la filiación, los goces.
La función operativa de lo nominante es muy subrayada en la enseñanza de Lacan. Entonces no me resulta extraño que él haya también colocado la operación nominante cuando se trata de los jurados y del procedimiento de Pase.
De todas maneras, está dentro del ámbito de la investigación –que es importante mantener vital, vigente, no cerrado– el interrogar también la función y la eficacia de las nominaciones dentro de una Escuela.
Esto está también como perspectiva de investigación, por lo menos en nuestra Escuela.
Entrevista realizada por Iara Bianchi.
Alba Flesler
Psicoanalista
Iara Bianchi
Directora Editorial. Psicoanalista