Por qué ir a un psicoanalista – Gabriel Lombardi

Transcripción del video:

En este momento se nota mucho que las prácticas posibles terapéuticas tienen que ver con la palabra, con el cuerpo. Prácticas que, en realidad, existen desde que existe la palabra, existe la cura por la palabra y los tratamientos de cuerpos diversos.

¿Por qué un analista? Porque es el que trabaja con lo más íntimo que uno tiene, con lo más guardado, que es la relación con el lenguaje, con la voz, con lo pulsional, pero al nivel no de lo que uno le pide al otro, o lo que uno ve o mira en el otro, sino en la experiencia de la invocación, del llamado, de la presencia, de la escucha, de eso donde el corazón y el coraje verdaderamente pueden ser activados o alcanzados más por la vía de una intervención analítica que por intervención quirúrgica. El psicoanalista es quien llega más íntimamente al ser que el cirujano.

Y me parece que se podría decir eso, que la experiencia de ser escuchado es algo que puede ser inédito para alguien, lo constatamos sobre todo en áreas donde la influencia del psicoanálisis es escasa. En el servicio de la Universidad de Buenos Aires en Avellaneda, por ejemplo nos encontramos con gente que nunca había sido, a lo mejor, escuchada.

Pero también está esa otra experiencia de no ser escuchado por alguien que uno cree que es un analista, hay algo esencial que uno siente que está dejado de lado.

Y en ese sentido, el analista tiene la posibilidad de alojar aquello más íntimo que es la relación frente a la cual, con el deseo inconsciente, reprimido, amordazado, silenciado, tal vez desde la infancia, que pugna por expresarse, y que hace a la posibilidad de la realización o no de un destino.

Entrevista realizada por Iara Bianchi.