José Zuberman: ”Lo sexual en vez de practicarlo lo dejamos que hable, que devenga simbólico.”
Silvina Dal Maso: ”Se vale de la palabra para reducir la sugestión a su mínima expresión.”
Eduardo Smalinsky: ”Un modo de pensar.” ”Es probable que haya muchos psicoanálisis… (…) todos por lo menos mantienen la idea de que hay otra escena.”
Silvia Rosenfeld: ”Es un modo de llevar adelante una vida (…) incluso para pensar cuestiones políticas.”
Élida Fernández: “Es una forma de trabajo para acotar el sufrimiento psíquico.”
Transcripción del video:
Lacan en el Seminario 16 dice muy claro que la teoría concierne a una práctica. Es un intento de simbolizar una práctica muy novedosa, que inventó Freud, donde lo sexual en vez de practicarlo lo dejamos que hable, que devenga simbólico. A partir de esa práctica, a partir de esa clínica…
Es una práctica de la letra que permite construir una teoría, que nos ubica en la práctica. Yo creo que el RSI de Lacan nos ubica mejor que el Yo, Ello y Superyó de Freud. Me ubica mejor para conducir los análisis, por eso me rompo la cabeza estudiando Lacan, enseñando Lacan.
El psicoanálisis es una práctica que tiene un objetivo terapéutico. Freud lo inventó con miras a resolver los síntomas que no entraban dentro del campo de la medicina, síntomas que fue definiendo como psíquicos.
Se vale de la palabra para producir sus efectos de curación, con un objetivo de reducir un cierto aspecto muy importante de la palabra, que es la sugestión, a su mínima expresión dentro del tratamiento.
No es tan sencillo definirlo. Puede ser muchas cosas. Puede ser en principio un modo de pensar. Algo así como que puede pensarse con el psicoanálisis.
Es interesante porque uno diría en realidad es más probable que haya muchos psicoanálisis; que el psicoanálisis es lo suficientemente amplio para pensar, por un lado, la idea de inconsciente, que los diferentes psicoanálisis mantienen esa idea… Después podría haber muchas diferencias entre los diferentes psicoanálisis, pero todos por lo menos mantienen la idea de que hay otra escena.
Me parece que a partir de ese modo de pensar uno puede pensar, con esa teoría como herramienta, muchos fenómenos: desde lo que podría ser el encuentro con una persona, con alguien que sufre, el encuentro con un chico, podría pensar cuestiones desde lo institucional, cuestiones clínicas, hasta problemas sociales.
Me parece que es eso: es un instrumento teórico que va recreándose, que quizá tiene muchas perspectivas distintas, pero sobre todo que nos permite pensar gran parte de la realidad.
Siempre pienso que el psicoanálisis no es tan solo para hacerse consultorio adentro sino todo lo contrario: que es un modo de pensamiento, es un modo de llevar adelante una vida, que implica un modo de pensar y que tiene que estar presente en todas las disciplinas para poder pensar desde allí incluso cuestiones políticas. Esa es mi mayor preocupación.
Para mí es una técnica, una forma de trabajo para acotar el sufrimiento psíquico. En esto soy totalmente freudiana: el psicoanálisis está pensado para que el sujeto deje de padecer las angustias neuróticas para sufrir por las situaciones de la vida. Y esto lo sigo pensando así.
En este sentido, también es un método de investigación del inconsciente. Pero yo lo pienso fundamentalmente como una clínica, como una clínica que permite alojar, y más en este momento actual donde hay tanta desubjetivación, permite, por un lado, construir un poco de subjetividad y, por otro lado, alojar aquello de lo que no se puede hablar y que produce muchísimo padecimiento.
Entrevista realizada por Iara Bianchi.
Eduardo Smalinsky
Psicoanalista
Élida Ester Fernández
Psicoanalista
José Zuberman
Psicoanalista
Silvia Rosenfeld
Psicoanalista
Silvina Dal Maso
Psicoanalista
Iara Bianchi
Directora Editorial. Psicoanalista