”Freud, en ese ejemplo brillante que da, muestra cómo la esencia de la subjetividad es el conflicto. El psicoanálisis sería el análisis de ese conflicto.”
Eduardo Albornoz responde:
Transcripción del video:
A mí, por ejemplo, me gustó mucho una de las conferencias que dio Freud en Estados Unidos, donde le preguntaban de qué se trataba el psicoanálisis.
Él empieza a relatar la escena en la que está, en la que había un auditorio con gente que está escuchándolo y estaba presentando el psicoanálisis. Dice que esa escena sería la consciencia.
¿Qué pasaría si de repente aparecen unos tipos que están afuera de la sala y que no quieren que la cosa sea así, que quieren que sea de otra manera? Entonces, esos tipos intentarían irrumpir en la sala a manifestar que no están de acuerdo con eso. Y, cuando lo hicieran, otros de adentro de la sala saldrían a tratar de contenerlos. Y si esos otros que están ahí adentro son numerosos, los sacarían y, entonces, estos quedarían afuera de la sala (afuera de la consciencia), pero harían un escandalete. No se conformarían con haber sido excluidos, querrían manifestarse de todos modos, y entonces podrían tirar un baldazo de agua por abajo de la puerta, o tirar algún fósforo encendido, o golpear y hacer ruido e impedir que se desarrolle esa situación, que es la de la conferencia que Freud estaba dando en ese momento.
Entonces, uno puede pensar que el psicoanálisis lo primero que toma en cuenta es esta conflictividad del sujeto. En vez de pensar un sujeto autónomo, que dirige según su voluntad, sus actos y lleva adelante las cosas que quiere emprender… Freud en ese ejemplo brillante que da, a mi modo de ver, él muestra cómo la esencia de la subjetividad es el conflicto. El psicoanálisis sería el análisis de ese conflicto.
Por eso psicoanálisis, porque es tratar de pensar los elementos que constituyen ese conflicto; y no psicología, que sería un logos sobre la psiqué, un discurso sobre el alma, sobre el espíritu, entendiendo el espíritu o la psiqué como una unidad.
Lacan decía que no le gustaba llamar al psicoanálisis “psicología de la profundidades”, que solamente tomaba la idea de Freud de “psicología de las profundidades” porque las otras eran tan superficiales que, entonces, venía bien decir que era “psicología de las profundidades”.
Pero el psicoanálisis también es una crítica de la idea de una psicología porque es un discurso que objetiva la psiqué; y el psicoanálisis es todo lo contrario: así como es un análisis, es una investigación respecto de esa conflictividad singular que tiene lugar todo el tiempo en la vida de todo el mundo. En vez de pensarlo por el lado de la psicología, que sería un discurso, un logos sobre la psiqué, entendiendo no una conflictividad –la psiqué– sino una unidad, como si fuese un sujeto unificado.
De hecho, el sujeto de la voluntad kantiano aparece como un sujeto unificado también, porque es un sujeto de la Filosofía, que está unificado o que, en todo caso, puede funcionar como unificado. Esa ilusión de dominio del yo es lo que denuncia Freud en ese ejemplo que da. Bueno, así le explicaría yo el psicoanálisis a algún interlocutor; a otro no sé.
Entrevista realizada por Iara Bianchi.
Eduardo Albornoz
Psicoanalista
Iara Bianchi
Directora Editorial. Psicoanalista