”No quiere decir que el analista sabe o que el paciente sabe sino que el circuito que se pone a funcionar se supone que es un circuito de saber que surge de no saber.”
Germán García responde:
Transcripción del video:
Lo que posibilita la práctica es la transferencia. Cuando alguien viene acá yo lo recibo, se supone, en nombre de Freud, de Lacan, etc. Eso es lo que a mí me sostiene sentado ahí.
La transferencia que es cualquier cosa que el otro imagine, el famoso sujeto supuesto a saber. ¿Cómo se pone en juego eso?
No quiere decir que el analista sabe o que el paciente sabe sino que el circuito que se pone a funcionar se supone que es un circuito de saber que surge de no saber. Supuestamente el que te viene a ver no sabe qué le pasa y vos, que a esa persona la conocés hace dos minutos, tampoco sabés. O sea nadie sabe nada.
Entonces, alguien tiene que empezar a hablar. En general, se invita al que viene. Ya que vino, ¿qué es lo que usted quiere? Ahí empieza. Eso es lo que posibilita la práctica.
El límite es bastante difuso porque cuando Lacan dijo que el sujeto de la psicosis era igual al sujeto de la neurosis, en el sentido del sujeto dividido, y que no había que retroceder frente a la psicosis… Cuando dijo que no había que retroceder tampoco dijo que había que hacerse cargo en el sentido en que Cristo se hizo cargo de la culpa de la humanidad. No me parece. Es un cálculo.
Uno puede pensar que puede sacar adelante a alguien que está psicótico o pensar que no, que de ninguna manera. Eso es una decisión porque no hay algo seguro sobre el tema, son especulaciones. Ni siquiera se sabe exactamente… Por ejemplo, en el caso de la melancolía; no se sabe exactamente si es psicosis, neurosis o las dos cosas. Si hay melancolía psicótica, melancolía neurótica.
Otro personaje que es una especie de estallido de esas categorías es el hombre lobo. Al hombre lobo Freud lo trata de perverso, no sé porqué, de histérico por otra cosa, de obsesivo por la otra y de psicótico por la otra. Ahora además el problema de la clasificación es un problema que está en discusión con el DSM. Justamente, una amiga, Elena Levy Yeyati, acaba de hacer un doctorado con el tema del DSM, abordando el problema de la clasificación; que es un problema apasionante por un tema lógico. Hay una clasificación aristotélica que tiene una cierta lógica y hay un cuestionamiento de esa clasificación. Y el DSM decide una cosa pragmática de juntar rasgos y hacer constelaciones que a veces se interfieren, se superponen. Más bien se trata de orientar. No tanto saber exactamente algo sino orientar la medicación. La medicación o lo que haga con la persona en cuestión.
Entrevista realizada por Iara Bianchi.