”Si a Freud le hubieran resultado sus trabajos científicos respecto de la cocaína, no existiría el psicoanálisis.”

Transcripción del video: 

Si al neurólogo Freud le hubieran resultado sus trabajos científicos respecto de la cocaína no existiría el psicoanálisis.

Es decir, anterior a la creación del psicoanálisis, él, como un neurólogo joven y entusiasta, quería encontrar un analgésico que, en principio, le permitiera a su papá operarse de cataratas. Aún no se conocía la anestesia sintética.

Entonces llegaron a sus manos textos respecto de una planta que los Incas en América usaban muchísimo, que contenía cuestiones anestésicas. Era la coca. Empieza a averiguar si esto llegó a Europa y había un laboratorio, el laboratorio Merck…

Uno no sabe si esta cuestión en Argentina al nivel del código de ciertos adictos respecto de ‘la merca’ no tendrá algo que ver respecto de donde compró Freud la cocaína, que era el laboratorio ‘Merck’.

Como en la época que contaba Stevenson en Dr. Jekyll y Mr. Hyde, los médicos y los investigadores científicos tomaban las medicaciones. No existían los países emergentes para tomarlas. Tomaban las medicaciones y generaban sus propias investigaciones científicas y los resultados de las mismas.

Así Freud comienza a aplicarse un gramo de cocaína diario y realiza tres trabajos científicos respecto de los efectos de la cocaína, en este caso, en su cuerpo. Se modificaban un montón de cosas. Entre ellas, él padecía problemas gástricos importantes y la ingesta de cocaína le solucionaba sus problemas gástricos.

En toda relación y detrás de todo gran hombre dicen que hay una mujer. En este caso, su novia, Martha Bernays. Freud estaba separado hacía mucho de ella y, mientras él realizaba estas investigaciones, ella le pedía que la fuera a visitar. Él le escribía una carta hablándole loas respecto del descubrimiento científico que estaba haciendo. Respecto de esa sustancia que le permitía, en las mismas palabras de Freud, cuando ella se encontrara con él, ver el ‘hombrón’ que iba a encontrar y cómo le había mejorado el carácter.

En la misma época también otros científicos estaban detrás de la producción de la anestesia.

Él va a visitar a su amada Martha con sus logros respecto de esa investigación científica y, cuando vuelve, Koller ya había creado la anestesia sintética. Con lo cual, su descubrimiento quedó un poco opacado.

No obstante, él tenía un compañero, un neurólogo, Fleischl se llamaba, que era brillante y Freud admiraba muchísimo, pero era adicto al opio. Entonces, en lo que se conoce como el primer tratamiento de sustitución de la historia, Freud comienza a recetarle a su compañero Fleischl pequeñas dosis de cocaína para ver si de esa manera podía él zafar o mejorar o evitar la adicción de Fleischl al opio. Fleischl muere de una sobredosis de cocaína.

A Freud la cocaína no le producía dependencia. Fleischl, que era un dependiente, sí tomó una droga y la otra y le produjo la muerte. En ese momento, Freud entra en una profunda depresión y algunos le atribuyen frase de tono como: “Si lo que yo receto conduce a la muerte no voy a volver a recetar más”.

Martha Bernays, ya esposa de él en ese momento, cuentan los biógrafos de Freud, le acerca los trabajos realizados por Charcot en la Salpêtrière, en París, respecto de las enfermedades nerviosas sin la utilización de fármacos. Eran los famosos baños que se les realizaba a las histéricas, primero en grandes bañeras de agua caliente, después de agua fría. Entonces, Freud se dirige a París a estudiar esas nuevas terapéuticas para las enfermedades nerviosas que aparentemente no se les utilizaba medicación para curarlas.

Es en uno de sus primeros trabajos, Hipnosis, allá por 1884, donde él alerta respecto de la adicción al hipnotizador. Algunas de aquellas histéricas que eran sometidas al trabajo de Charcot sobre hipnosis tenían adherencia y otras no a la figura del hipnotizador. De ahí que Freud va a decir: “Bueno, no cualquiera puede ser adicto a las drogas sino quien puede”. Tendrá que ver con las series complementarias y demás cuestiones.

Por supuesto, sus trabajos de la cocaína y sus loas respecto a la investigación científica en su momento lo llevaron a que lo echaran de la Sociedad Médica de Viena.

Todo este preámbulo hizo que el fracaso de sus estudios sobre la cocaína y el fracaso como medicamento en función de sus investigaciones científicas pudieran dar lugar al psicoanálisis.

Me pareció interesante contar esta pequeña anécdota de la vida de Freud como antesala para producir esta técnica maravillosa que es el psicoanálisis.

Entrevista realizada por Iara Bianchi.

Liliana Vázquez

Liliana Vázquez 
Psicoanalista

Iara Bianchi

Iara Bianchi 
Directora Editorial. Psicoanalista

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