Se lo conoce como la gran Michael Jackson o, más recientemente, su reverso: Rachel Dolezal.
El oso polar no sería el único animal que juega con sus apariencias, quizá como mecanismo de defensa. Otros, como ciertas mariposas o búhos, se visten con grandes manchas negras que simulan ser ojos. Tal vez el caso más parecido sea el de algunos insectos, animales o plantas que cambian su color para pasar desapercibidos.
Me acordé de algo… con respecto a las apariencias y al estar advertidos de los peligros de juzgar con los ojos… Aquí les presento al tierno loris perezoso:
Parece sacado de un dibujito animado de Walt Disney, con esos ojotes grandotes y brillantes. Cuando el loris se siente amenazado, levanta sus brazos en una posición que parece haberse rendido…
…Pero en realidad es una pose defensiva. El loris perezoso produce una glándula que se aloja alrededor de sus codos, al levantar los brazos está acercando esa glándula a su boca para combinarla con su saliva, al hacer esto, produce un fuerte veneno, que luego coloca en la parte superior de su cabeza, convirtiéndose en un alimento tóxico para cualquier depredador. También pueden alojar el veneno en su boca para defenderse con peligrosas mordidas, que pueden llevar a un shock anafiláctico, afectando varios signos vitales hasta ocasionar la muerte.
No es uno de los mayores depredadores en el reino animal (come plantas, frutas, insectos, y algún que otro roedor, lagartija; son omnívoros; digo, los seres humanos consumimos más animales que eso). No obstante, tampoco es tan vulnerable como puede parecer a simple vista. Supongo que si se lo trata bien, solo conocerán su lado tierno. Aunque le achacan tantas cosas, pasa de ser un guardián a un incitador de actos reprobables por la sociedad, que tiene mucha carga atribuida como para no estar a la defensiva.
Escrito por Pepe Ivanov
