Parece que un día un periodista le preguntó a Edison, el que inventó la lamparita, qué sentía por haber fracasado unas 1000 veces. Edison contestó: ”No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla.”
En sentido estricto, no fue Edison el primero en inventar una lámpara incandescente. Con anterioridad, muchos científicos habían intentado volver más débil o pequeña la luz emitida por las lámparas -que por entonces existían bajo la forma de inmensos arcos- para adaptarla al uso de ambientes pequeños, como por ejemplo los de un hogar.
Entre 1878 y 1880, Edison trabajó en al menos 300 teorías con miras a desarrollar una lámpara incandescente eficiente. Para enero de 1879, el inventor había obtenido la primera lámpara incandescente de alta resistencia.
“No fueron mil intentos fallidos, fue un invento de mil pasos”. Estas fueron las palabras de Edison cuando dio a conocer al mundo el proceso por el cual había conseguido crear la bombilla incandescente de alta resistencia.
Escrito por Pepe Ivanov