”El canalla se apoya justamente sobre las cartas ocultas, las cartas secretas, las cartas que el otro no sabe que él se las está leyendo y está haciendo trampa.”
Gabriel Lombardi responde:
Transcripción del video:
Usa los recursos del inconsciente para estafar al otro. Para manipularlo. Eso existe mucho en la sociedad. Entre los políticos hay algunos bien conocidos. También entre los psicoanalistas hay algunos bien conocidos. Grandes manipuladores del inconsciente del otro.
Según Lacan un canalla analizado devendría más tonto…
Justamente porque abrir su operatoria, reconducirlo a sus vivencias infantiles, etcétera, puede llevarlo rápidamente a admitir que sus recursos son reprobables. Y no tiene otros recursos a lo mejor.
Me pasó una vez de recibir a un tipo que había estado buen tiempo en prisión y había un familiar psicoanalista que me pedía que lo reciba y traté de ayudarlo. Entonces, lo escuché algunas veces.
Se trataba de alguien que había logrado obtener algún dinero estafando a través del empleo de algunos de los medios de pago más comunes. Y él decía que eso, en realidad, no era verdaderamente una estafa porque la gente no lee la letra chica y no se da cuenta de que esas empresas en verdad estafan a la gente.
O sea que “el que roba al ladrón, tiene cien años de perdón”. Él había tenido dos o tres años de condena así que le quedaban noventa y siete o ciento tres de perdón.
Pero claro, él ahora que ya tenía esa marca en su prontuario, en su currículum por lo tanto, no tenía cómo trabajar si no era volviendo a alimentar algún negocio de ese tipo. Al mismo tiempo, se da cuenta de lo perjudicial que le había resultado.
Entonces buscaba por un lado y por el otro, y no encontraba. Y hablar con un analista es algo que no lleva a la mentira sino que, más bien, permite la mentira pero jugando sobre la verdad en que se apoya esa mentira o sobre el interjuego entre el engaño y la verdad. De manera que es como bajar… Poner las cartas sobre la mesa.
El canalla, no el perverso, el canalla se apoya justamente sobre las cartas ocultas, las cartas secretas, las cartas que el otro no sabe que él se las está leyendo y está haciendo trampa.
Creo que sí, que efectivamente lo deja sin recursos.
Y después de unas pocas entrevistas, él se dio cuenta de que no tenía nada para hacer, ni nada para decir, ni nada para analizar. Y que si algo se le ocurría era en todo caso de volver a hacer algún curso, algún curro, alguna cosa que efectivamente lo devolviera a una posición canallesca.
Pero que ya no pasaba nada por la posibilidad de un análisis. Más bien por la decisión o de quedarse sin recursos o volver a los únicos recursos con que él contaba aparentemente. Y no se puede explorar mucho más en ese caso.
De manera que yo me quedé un poco en una posición lacaniana. Para mí la canallería resulta un límite.
Entrevista realizada por Iara Bianchi.
Gabriel Lombardi
Psicoanalista
Iara Bianchi
Directora Editorial. Psicoanalista