”Las teorías del psicoanálisis requieren por parte de los analistas una ética fundamental, que es la puesta a prueba de las hipótesis y de las teorías que producimos. Es un verdadero desafío.”
Alba Flesler responde:
Transcripción del video:
Si nos remontamos históricamente para poder pensar algo de la pluralidad de las variaciones dentro del psicoanálisis, lo que encontramos son diversas líneas, distintos abordajes; y hoy hay distintas escuelas o perspectivas.
Yo creería que el psicoanálisis es uno, y esto tal vez sí sea importante para situarlo en la perspectiva de nuestro tiempo. Tiene por característica esencial una hipótesis que lo define, la del inconsciente.
A lo largo de la historia del psicoanálisis, fuimos encontrando que esta hipótesis –por ser radicalmente inconsciente– ha producido en los analistas ocasiones de cierre del inconsciente.
¿Esto qué efectos tiene sobre los distintos psicoanálisis? Que cuando un psicoanalista está inmerso en este cierre, produce teorías. Las teorías que se han producido del psicoanálisis muchas veces responden a un tiempo de cierre del inconsciente.
Entonces sí podemos encontrar, efectivamente, distintas perspectivas que mantienen vivo y vigente este rasgo esencial del psicoanálisis. Y también encontramos otras teorías en las que es bastante notable hasta qué punto están bajo el sesgo del cierre del inconsciente, entonces pueden poner, por ejemplo, el acento en el yo.
Hemos tenido un psicoanálisis que apuntaba al fortalecimiento yoico, y hoy también encontramos lineamientos impregnados de un tiempo de cierre del inconsciente. Entonces, se trata de teorías que aunque estén expresadas en términos psicoanalíticos y sean nombradas en términos de psicoanálisis, no dejan de ser una cierta desviación.
Cuando Freud formaliza el inconsciente, una de las características de ruptura con el pensamiento de su época es que no es un estado de pérdida de consciencia o de subconsciencia, sino que tiene leyes propias. Una de sus características estatutarias es su radicalidad de inconsciente. Esto quiere decir que, para los analistas, implica un desafío enorme hacer teorías que contribuyan al cierre del inconsciente, porque tiene una dinámica por la cual apertura y cierre es parte de su propia lógica.
Entonces, esa radicalidad de inconsciente del inconsciente es algo que queda por fuera de la estructura misma de quien produce teorías sobre el psicoanálisis.
Por eso los analistas hacemos un trabajo continuo sobre nuestra propia fantasmática, es decir, sobre aquello que viene a responder como cierre a lo que es la radicalidad del inconsciente.
Es muy importante este punto porque implica que las teorías del psicoanálisis también están imbuidas de esta característica y que entonces requieren por parte de los analistas una ética fundamental, que es la puesta a prueba de las hipótesis y de las teorías que producimos. Es un verdadero desafío.
Entrevista realizada por Iara Bianchi.
Alba Flesler
Psicoanalista
Iara Bianchi
Directora Editorial. Psicoanalista