Referencia: Análisis profano (1926)
Referencia contextual: “Nuestra civilización ejerce sobre nosotros una presión ya casi intolerable y demanda una rectificación” pero “sería demasiada fantasía” esperar del psicoanálisis esa rectificación.“Tal vez algún americano”, bromea Freud,“pondría dinero para combatir la neurosis producto de la civilización”. El interlocutor exclama: “¿Una nueva especie de Ejército de Salvación?”. Freud le responde: “¿Por qué no? Nuestra imaginación labora siempre con sujeción a algún modelo”.
“Me gusta el fino humor del que se sirve Freud. Enfrenta una dura discusión: los ‘profanos’ (ajenos a la profesión médica) ¿pueden ejercer el psicoanálisis? Para explicarse inventa un interlocutor imparcial que por supuesto no entiende nada; en vano intentará Freud explicarle lo que nunca entenderá ‘a menos de someterse él mismo a un análisis’, que trata pacientes ‘de un género singularísimo’. ¿Quién o qué le enseñará al profano el saber hacer ahí, en la práctica en la que se encontró un día, para la cual no hay un diploma ni manual que la reglamente? Es el escándalo freudiano del análisis profano para el cual Freud exige: formación académica, penetración que no todos poseen en igual medida, talento, tacto; carisma, necesario en esta práctica como en ninguna otra disciplina. La capacidad personal, dice Freud, tomará su justa dimensión en el análisis del practicante”.